Derribaron todos los castillos que yo había hecho
en el aire. Usaron bombas de realidad,
tubos de sofocar sueños, armas de última tecnología
que matan ilusiones, cualquier fantasía o esperanza
en sólo unos segundos. Y se fueron.
Me dejaron este polvo flotando en paz
en los pliegues del aire. Y un montón de escombros
aquí y allá cuyos cascotes tienen mi cara.
Con ellos haré un bosque infinito.